1. **Idea**: En esta fase, se genera la idea inicial para la aplicación. Puede provenir de diversas fuentes, como identificar una necesidad del mercado o una solución a un problema específico. 2. **Investigación**: Una vez que se tiene la idea, se lleva a cabo una investigación exhaustiva para comprender el mercado, el público objetivo, la competencia existente y cualquier otro factor relevante que pueda influir en el éxito de la aplicación. 3. **Flujos de trabajo**: Se definen los flujos de trabajo o procesos que seguirán los usuarios dentro de la aplicación. Esto implica mapear las diferentes acciones que los usuarios pueden realizar y cómo interactuarán con la aplicación en cada paso. 4. **Estructura de alambre**: En esta etapa, se crean esquemas o maquetas básicas de la interfaz de usuario y la disposición de los elementos en pantalla. Estos diseños suelen ser esbozos simples que ayudan a visualizar la estructura general de la aplicación. 5. **Guía de estilo**: Se desarrolla una guía de estilo que establece los principios de diseño, como la paleta de colores, tipografía, iconografía y otros elementos visuales que se utilizarán en la aplicación para garantizar una coherencia y una experiencia de usuario uniforme. 6. **Diseño prototipo**: Se crea un prototipo interactivo de la aplicación que simula su funcionamiento real. Este prototipo puede ser estático o dinámico y permite probar la navegación y la usabilidad de la aplicación antes de entrar en la etapa de desarrollo completo. 7. **Desarrollo**: En esta fase, se escribe el código de la aplicación según las especificaciones definidas en las etapas anteriores. Se construyen las funcionalidades y se integran todos los componentes para crear la aplicación final. 8. **Testeo**: Una vez que la aplicación está desarrollada, se lleva a cabo un proceso de prueba exhaustivo para identificar y corregir errores, así como para