Cuando compramos un ordenador, siempre queremos que nos proporcione el mayor rendimiento. Le cargamos de memoria, seleccionamos un procesador potente, y todas esas cosas para tener una buena configuración.

Podemos apreciar durante un tiempo que el PC va de maravilla, pero con el paso del tiempo notamos una falta de rendimiento y un mayor ruido.

Esto solemos achacarlo a la sobrecarga del sistema operativo, programas, registro, reinicios inesperados sin causa aparente, etc.

Pero…, no siempre suele ser así.

Veamos que puede suceder cada 12 meses …

El problema ocurre con el calentamiento excesivo del procesador del ordenador.

Los PCs poseen un microprocesador (el cerebro de la máquina) que se encarga de procesar las operaciones. Este componente se suele calentar, y es por ello que existe un disipador en contacto con el procesador y un ventilador encima del disipador para expulsar el calor generado.

El calor es el mayor enemigo del rendimiento y de los IC, puesto que hace disminuir la frecuencia de trabajo y dañar su estructura. El microprocesador está conectado generalmente mediante un zócalo específico a la placa base de la computadora; normalmente para su correcto y estable funcionamiento, se le adosa un sistema de refrigeración, que consta de un disipador de calor fabricado en algún material de alta conductividad térmica, como cobre o aluminio, y de uno o más ventiladores que remueven el exceso del calor absorbido por el disipador; entre éste último y la cápsula del microprocesador suele colocarse pasta térmica para mejorar la conductividad.

Existen otros métodos más eficaces, como la refrigeración líquida o el uso de células peltier para refrigeración extrema, aunque estas técnicas se utilizan casi exclusivamente para aplicaciones especiales, tales como en las prácticas de overclocking. Pero no vamos a entrar en estos detalles …, que nos enrollamos.

Centrémonos en la masilla o pasta térmica. Ésta afecta enormemente al grado de disipación existente.

«El problema radica en que la masilla se seca, y es necesario cambiarla 1 vez al año al menos.» Tal y como recomiendan fabricantes, no me lo invento yo.

Para ello es necesario disponer de esta pasta térmica (en una tienda de PCs se puede adquirir), después quitar el disipador del procesador, limpiar la anterior pasa seca y aplicar la nueva.

Para quitar la sustancia anterior, se suele emplear Alcohol 70º, un algodón y esperar a que se seque. Posteriormente aplicamos 2 gotas para evitar que rebose la masa y colocar de nuevo el conjunto ventilador-disipador atornillado al Procesador (dependiendo del socket).

Como veréis esta acción no se suele realizar, y estamos perdiendo rendimiento, y más del que pensamos, además de,  acortar la vida del procesador, y evitar que el ventilador funcione a mayor RPM (Revoluciones Por Minuto),  con el consecuente aumento del ruido.

También comentaros que , hay unas pastas que se deterioran más rápido que otras. En función del precio y la calidad.

Algunos ejemplos extraídos de Internet y precios de referencia:

PASTA TERMICA 1G 1,09€
PASTA TERMICA XILENCE SILVER TIM 1.5G 3,61€
PASTA TERMICA ZALMAN STG1 3.5G CON PINCEL 5,86 €

Siempre recomendaré el uso de las de calidad ya que no son excesivamente caras y su rendimiento es muy superior a las genéricas.

En cuando a marcas y modelos me decanto por TuniQ TX-2 ,Noctua H1 , ArcticSilver.

Puede que tengas suerte y no la hayas cambiando la pasta nunca. Bueno como todo. Si el equipo esta bien diseñado y en un entorno de temperatura adecuado, solo notarás unos graditos  de temperatura a mayores 😉 … Uhmm, en los Imac se cambia la Pasta, en los portátiles …  ???. Dependiendo de la arquitectura y el diseño de componentes.

Nota: existen por Internet otras técnicas sorprendentes pero mucho más complicadas, que se alejan de este post, pero os dejo la idea del reballing: sacar los procesadores y cambiar el estaño por uno de mejor calidad (incluso algunos lo hacen con estaño plata).

Sin embargo, aunque la idea sea simple de entender, de realizar no lo es tanto y se tiene que hacer solamente con las herramientas necesarias: una estación de soldadura, los Kit’s de reparación y profesionalidad.

Pero recordar lo de la pasta térmica.

Y por cierto, cuando la cambiéis, sacudir el polvo del interior en un entorno abierto (alergias ;)), puede que otros problemas se deriven de la suciedad existente en su interior.

El polvo es otro gran enemigo del equipo, además puede ocasionar graves problemas.

En un estudio realizado por la consultora Media Research Associates, se afirmó que el 58% de las llamadas a las empresas que ofrecen servicios de mantenimiento de sistemas de computación se deben a problemas provocados por el polvo, el moho y la suciedad acumulados en los equipos y sus periféricos. Es un hecho sabido por todos los técnicos que la mayoría de los errores y averías en PCs y equipos informáticos son causadas por su acumulación en los componentes internos, ya que éste actúa como aislante térmico.

Saludos.