No os ha ocurrido alguna vez tener la sensación de intentar alcanzar algo, algo que veis todos los días, admiráis todos los días, pero resulta imposible conseguir. Poder ver y acariciar con la yema de los dedos un sueño pero perderlo. Es comparable con la sensación que tuvo el Gran Gatsby. Él creía en la luz verde, en el futuro que, año tras año, aparece ante nosotros… Nos esquiva una y otra vez, pero no importa; mañana correremos más deprisa, abriremos los brazos, y… un buen día… puede que lo alcancemos.” Viendo la luz verde todos los días, a la tercera irá la vencida …