Todos hemos oído hablar en los medios de WannaCry. De la infección de al menos 300.000 ordenadores repartidos en más de 150 países, entre ellos España. De los daños económicos que ha causado el virus, de sus consecuencias en diversas instituciones algunas de ellas públicas, de la impotencia generada y generalizada. De las pérdidas de información y en algún que otro caso, como en Reino Unido, hasta de posibles colapsos del sistema sanitario, operaciones canceladas, pacientes sin atender, etcétera, etcétera, etcétera. En muchas empresas, se aplicó el término, “Apaga y vámonos”. Aunque a algunos les pillo de vacaciones, o haciendo marketing con el gorrito puesto, echando balones fuera a los compis, haciendo teambuilding. Hace un par de días, me compre un libro, en el salón de mi ciudad, “Batallas del Mundo” (Militaria), por cierto bastante bueno, que explica de forma ilustrada todas las contiendas que han existido en la historia. Por qué digo esto, pues porque tendremos que empezar a acostumbrarnos desgraciadamente a otro tipo de “guerras”, estas se desarrollaran en la red, y los perjudicados serán también las personas. Y las batallas ocasionaran bajas, económicas y quién sabe si de otro tipo. Algunos expertos hablan de una guerra cibernética entre diversos países. Su nuevo campo de batalla, Internet. Un campo donde caben las emboscadas, las encerronas, la espera y donde cualquiera puede atacar.