En la actualidad, la seguridad del acceso a la red es una prioridad crítica para cualquier organización, sin importar su tamaño o sector. Con empleados que se conectan desde múltiples ubicaciones, dispositivos móviles, redes Wi-Fi, VPNs e incluso desde entornos remotos, surge la necesidad de establecer un sistema centralizado y robusto de autenticación. Aquí es donde entra en juego el protocolo RADIUS (Remote Authentication Dial-In User Service), una tecnología madura y ampliamente adoptada para la gestión de acceso basada en credenciales. RADIUS actúa como el puente de confianza entre los dispositivos de acceso y las bases de datos de usuarios, asegurando que solo usuarios válidos accedan a los recursos de red. Lo que hace a RADIUS especialmente poderoso es su versatilidad y compatibilidad tanto en sistemas Linux (con FreeRADIUS) como en Windows Server (con NPS – Network Policy Server). Esto permite a las empresas implementar arquitecturas híbridas, aprovechar la autenticación contra Active Directory, o integrar RADIUS con bases de datos SQL, LDAP o archivos de usuarios personalizados. Ya sea que estés configurando un punto de acceso Wi-Fi con autenticación 802.1X, desplegando una VPN corporativa, o gestionando múltiples sedes, RADIUS puede centralizar la autenticación y aplicar políticas de acceso coherentes en toda la infraestructura. Además, ofrece trazabilidad mediante accounting (registro de sesiones), y soporte para métodos seguros como EAP-TLS, PEAP, o MS-CHAPv2. Este artículo te mostrará en detalle: Cómo funciona RADIUS a nivel de protocolo. Qué papel cumplen los clientes RADIUS y los servidores de autenticación. Cómo implementar servidores RADIUS en Linux (FreeRADIUS) y Windows (NPS). Casos de uso mixtos con integraciones entre ambos sistemas. Un esquema técnico que resume la arquitectura en entornos reales. Conocer RADIUS no es solo útil para administradores de red: es fundamental para arquitectos de sistemas, responsables de ciberseguridad y cualquier profesional que desee diseñar una

✝️🤖 ¿Y si la inteligencia artificial nos ayudara a redescubrir uno de los momentos más sobrecogedores de la historia? El día que Jesús citó a David… mil años después.
En lo alto del Gólgota, Jesús pronunció una frase que ha resonado a lo largo de los siglos: 🗣️ “Eli, Eli, lama sabachthani” — “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?” (Mateo 27:46) A primera vista, puede parecer solo un grito de angustia. Pero en realidad, es la cita textual del primer versículo del Salmo 22, escrito por el rey David aproximadamente 1.000 años antes. Lo extraordinario es que este salmo no solo inicia con esa expresión de abandono… sino que a lo largo de sus versos describe con increíble detalle una escena que coincide sorprendentemente con lo que los Evangelios narran sobre la crucifixión de Jesús.