Si trabaja en una empresa, pronto sabrá como se siente Pedro. El empieza un nuevo proyecto, busca los miembros de un equipo, lleva a cabo reuniones y los correos empiezan a volar. Muy pronto, surgen algunos documentos importantes, y esos documentos se van pasando de mano en mano. Dentro de un par de semanas, y unos pocos cientos de correos, y un par de docenas de llamadas telefónicas, algunas cosas se hacen evidentes. En primer lugar, la gente se siente abrumada. La bandeja de entrada de todo el mundo está llena de una versión ligeramente diferente del mismo documento. Pedro nunca está seguro si tiene la versión más reciente. En segundo lugar, resulta imposible para él ver una instantánea completa del proyecto. Todo se reparte entre varios equipos, y todos en el equipo tienen información diferente, dependiendo de con quién han hablado. En tercer lugar, aunque el proyecto tendrá un impacto entre otros proyectos; no hay forma de conectarlos. Son como islas. Pedro pasa tiempo valioso tratando de coordinar con otros líderes de proyecto y otras partes interesadas. Es mejor que el envío de correo normal, pero no es la única manera. Herramientas como Sharepoint de Microsoft pueden quitar algo el dolor para poder colaborar y hacer fácilmente cosas que antes eran difíciles. Imagínate este escenario …